Las personas que desafían su mente a lo largo de sus vidas -ya sea mediante la lectura, la escritura o los juegos- son menos propensas a desarrollar depósitos de proteína en el cerebro relacionada con la enfermedad de Alzheimer, indicaron investigadores de Estados Unidos.
Estudios previos sugirieron que las personas que están bien educadas y permanecen mentalmente activas construyen reservas cerebrales que les permiten mantenerse agudizadas aún si se forman en el cerebro depósitos de la proteína destructiva llamada beta amiloide.
Pero la nueva investigación, que se basó en el estudio de imágenes cerebrales, sugiere que las personas que permanecen mentalmente activas desde la infancia y lo sostienen durante sus vidas realmente desarrollan menos placa amiloide.
"No estamos hablando de la respuesta del cerebro a la amiloide. Estamos hablando de la acumulación concreta de amiloide", dijo en una entrevista el doctor William Jagust, de la University of California, en Berkeley, cuyo estudio aparece en Archives of Neurology.
"Es un hallazgo realmente nuevo", agregó.
Aunque pequeño, el estudio también demuestra que iniciar actividades de estimulación cerebral lo suficientemente temprano ofrecería una forma de prevenir que la placa vinculada con el Alzheimer se forme en el cerebro.
Actualmente no existen medicamentos que puedan prevenir la enfermedad de Alzheimer, que los científicos ahora creen que comienza entre 10 y 15 años antes de que se presenten los problemas de memoria.
La entidad Alzheimer's Disease International estima que en la actualidad hay 36 millones de personas con la enfermedad en todo el mundo. A medida que la población envejece, la cantidad de casos aumentará y se prevé que llegará a 66 millones en el 2030 y a 115 millones en el 2050.
La semana pasada, el Gobierno de Estados Unidos lanzó recomendaciones preliminares para un plan nacional contra el Alzheimer que apunta a encontrar tratamientos efectivos o estrategias de prevención para el 2025.
"La beta amiloide es la proteína que muchas personas creen que sería el factor inicial de la enfermedad de Alzheimer. Es la proteína que está en las placas de los cerebros de las personas con Alzheimer", dijo Jagust.
Los investigadores estudiaron a 65 personas saludables, cognitivamente normales de 60 años o más. Los participantes respondieron una batería de preguntas sobre cuán mentalmente activos habían sido durante diferentes períodos de sus vidas, desde los 6 años.
Entre las preguntas se incluía si solían leer periódicos, ir a librerías, escribir cartas o correos electrónicos y jugar juegos.
También se les realizaron pruebas extensas para evaluar su memoria y pensamiento y se les efectuaron controles cerebrales usando un nuevo rastreador de depósitos de la proteína amiloide en el cerebro.
Los expertos hallaron que las personas que habían sido más activas mentalmente tenían menores niveles de beta amiloide.
Los participantes que habían comenzando con las palabras cruzadas y otros ejercicios mentales recientemente no parecían beneficiarse mucho.
"Lo que nuestros datos sugieren es que participar toda la vida de estas actividades tiene mayor efecto que ser cognitivamente activo sólo en la edad adulta", dijo Susan Landau, otra investigadora de Berkeley que trabajó en el estudio.
Una debilidad de la investigación es que dependió de los recuerdos de las personas sobre sus actividades mentales, dijo Jagust, quien agregó que permanecer mentalmente activo haría al cerebro más eficiente, lo que podría tener un efecto protector.
Estudios previos sugirieron que las personas que están bien educadas y permanecen mentalmente activas construyen reservas cerebrales que les permiten mantenerse agudizadas aún si se forman en el cerebro depósitos de la proteína destructiva llamada beta amiloide.
Pero la nueva investigación, que se basó en el estudio de imágenes cerebrales, sugiere que las personas que permanecen mentalmente activas desde la infancia y lo sostienen durante sus vidas realmente desarrollan menos placa amiloide.
"No estamos hablando de la respuesta del cerebro a la amiloide. Estamos hablando de la acumulación concreta de amiloide", dijo en una entrevista el doctor William Jagust, de la University of California, en Berkeley, cuyo estudio aparece en Archives of Neurology.
"Es un hallazgo realmente nuevo", agregó.
Aunque pequeño, el estudio también demuestra que iniciar actividades de estimulación cerebral lo suficientemente temprano ofrecería una forma de prevenir que la placa vinculada con el Alzheimer se forme en el cerebro.
Actualmente no existen medicamentos que puedan prevenir la enfermedad de Alzheimer, que los científicos ahora creen que comienza entre 10 y 15 años antes de que se presenten los problemas de memoria.
La entidad Alzheimer's Disease International estima que en la actualidad hay 36 millones de personas con la enfermedad en todo el mundo. A medida que la población envejece, la cantidad de casos aumentará y se prevé que llegará a 66 millones en el 2030 y a 115 millones en el 2050.
La semana pasada, el Gobierno de Estados Unidos lanzó recomendaciones preliminares para un plan nacional contra el Alzheimer que apunta a encontrar tratamientos efectivos o estrategias de prevención para el 2025.
"La beta amiloide es la proteína que muchas personas creen que sería el factor inicial de la enfermedad de Alzheimer. Es la proteína que está en las placas de los cerebros de las personas con Alzheimer", dijo Jagust.
Los investigadores estudiaron a 65 personas saludables, cognitivamente normales de 60 años o más. Los participantes respondieron una batería de preguntas sobre cuán mentalmente activos habían sido durante diferentes períodos de sus vidas, desde los 6 años.
Entre las preguntas se incluía si solían leer periódicos, ir a librerías, escribir cartas o correos electrónicos y jugar juegos.
También se les realizaron pruebas extensas para evaluar su memoria y pensamiento y se les efectuaron controles cerebrales usando un nuevo rastreador de depósitos de la proteína amiloide en el cerebro.
Los expertos hallaron que las personas que habían sido más activas mentalmente tenían menores niveles de beta amiloide.
Los participantes que habían comenzando con las palabras cruzadas y otros ejercicios mentales recientemente no parecían beneficiarse mucho.
"Lo que nuestros datos sugieren es que participar toda la vida de estas actividades tiene mayor efecto que ser cognitivamente activo sólo en la edad adulta", dijo Susan Landau, otra investigadora de Berkeley que trabajó en el estudio.
Una debilidad de la investigación es que dependió de los recuerdos de las personas sobre sus actividades mentales, dijo Jagust, quien agregó que permanecer mentalmente activo haría al cerebro más eficiente, lo que podría tener un efecto protector.
Tomado de: http://es-us.noticias.yahoo.com/
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